«PRECARIEDAD EN PROFESIONES UAT: CASO ECONOMISTAS»
Jorge A. Lera Mejía
Hoy día, se hace común escuchar que gana más un técnico electricista, plomero, carpintero, soldador especializado, que un licenciado, maestro o incluso, un doctor en ciencias.
La globalización y la alta especialización de las economías del mundo, han pulverizado las profesiones que antaño eran las carreras del futuro, envidia de la urbanización ‘per se’.
Las profesiones de acuerdo a la visión del siglo pasado, se concebían como actividades ‘enciclopédicas’ bajo el lema de ‘saber poco de mucho’.
Hoy, en pleno siglo XXI, las profesiones se encauzan hacia la alta especialización, la pulverización del conocimiento, ahora se basan los saberes en la máxima de ‘saber mucho de poco’. Hoy tenemos profesionales que al saber mucho de un solo tema o sector, pasa a ser rápidamente obsoleto si sus saberes se ven pronto rebasados.
Lo anterior ha provocado que las grandes empresas transnacionales, los grupos de control monopolista, aprovechen la gran oferta de especialistas y los pongan a competir entre sí. Lo citado abarata el mercado del trabajo, lo raciona y lo disminuye. Este fenómeno coincide en la nueva filosofía juvenil de los ‘grupos millenials’, que se despersonalizan y se desmotivan. Sumándose a la tendencia de ser orillados a pertenecer a las llamadas juventudes ‘NiNis’ que ni estudian ni trabajan.
Este fenómeno, se le conoce como ‘la globalización y la financiarización’. Donde, por un lado afectan a las actividades económicas, mientras los requisitos de flexibilidad y la precariedad laboral que les acompañan a las profesiones rompen los horizontes profesionales, tanto en términos de privilegios, como en términos de competencia y deontología.
Mientras que el campo experto de la sociología de las profesiones, o del análisis institucional y organizativo, continúa centrado en el ejercicio y el trabajo de los profesionales en y con las instituciones, incorporando algunas referencias a los cambios que se producen, la relación laboral observable en el mercado de trabajo o la relación comercial entre profesionales y empresas, están sufriendo profundas transformaciones que, finalmente, pueden repercutir de manera extraordinaria en la misma concepción de profesión y profesional.
La precariedad laboral profesional, en tanto que como condición precaria designa situaciones de desigualdad legal, política, económica y social.
En resumen, se designan las condiciones de dominación que se dividen y distribuyen a través de la protección y el cuidado.
PRECARIZACIÓN DE JÓVENES UNIVERSITARIOS DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE TAMAULIPAS (UAT):
En nuestro más reciente capítulo del Libro ‘Mestras de la desigualdad educativa y precariedad laboral en países hispanoamericanos’ (Lera, Ochoa y Rivas. Colofón/UAT. Dic. 2019), se cita para el caso de Tamaulipas, México que:
[…] Tamaulipas en la última década (2006- 2016), formó parte de las cinco entidades con mayor desigualdad social y económica, al verse impactada con una baja generación de empleos formales, que resultó en una alta tasa de desempleo abierto.
Uno de los segmentos poblacionales más afectados por el desempleo abierto, subempleo y empleo informal, fue el de los jóvenes profesionistas y técnicos, con mayor grado de instrucción, provocando que las universidades e institutos de educación superior no logren superar y vencer estas adversidades de la primera mitad del siglo XXI.
Este fenómeno se conoce como “precarización laboral” y se asocia a la “desigualdad».
Asimismo, la pobreza y precarización de los jóvenes profesionistas, se agrava ante la nueva tendencia de automatizar y robotizar los procesos industriales, principalmente aparecidos en las modernas plantas maquiladoras y petroquímicas transnacionales del norte y sur del Estado.
Este capítulo aborda en forma analítica los datos laborales recientes aplicados para Tamaulipas, encontrando que esta problemática provoca desempleo, subempleo y ocupación en otras actividades diferentes de las que los jóvenes estudiaron; al final, “fuga de cerebros y de mano de obra” hacia otras entidades y hacia los Estados Unidos de América (EE.UU.), amenazando con terminar el capital humano estatal […]
PRECARIZACIÓN DE LA PROFESIÓN DE LA ECONOMÍA EN MÉXICO:
Otro caso particular del fenómeno de precarización, lo podemos observar en el caso de la carrera de economía.
Datos recientes de la ENOE/Inegi, señalan que en México al tercer trimestre del 2020, se registran cerca de 256 mil economistas, de los cuales el 56% cuentan con formación en economía, y el 44% se especializan en finanzas, banca y seguros.
Del total de 256 mil profesionales de la economía, 71% son económicamente activas; solamente están ocupadas (empleadas) 167 mil personas. 59% son hombres y 41% mujeres. Lo anterior hace más evidente la precariedad de las mujeres vs hombres de esta profesión.
De los anteriores empleados, el 36% tienen la categoría de profesionistas y técnicos. La mitad de los economistas tienen un rango de edad entre 20 a 39 años. El 50% restante fluctúa en 25% de 40 a 55 años y el otro 25% más de 56 años en activo.
Fuente: ENOE / Inegi. Noviembre de 2020.
RETO DE FUTUROS PROFESIONISTAS DE LA UAT: Empleados o Empleadores:
Por una parte, se cuenta en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), una coordinación de emprendedores, que tiene como propósito impulsar e inculcar una actitud abierta a generar nuevos empresarios y emprendedores, con una mentalidad de auto empleo y dejar de pensar en depender de trabajos que escasean y no aprovechan los conocimientos y habilidades que se ofrecen en las profesiones y técnicas universitarias y tecnológicas.